El próximo 21 de noviembre llegará a las librerías una nueva biografía del que fuera baterista de los Rolling Stones, Charlie Watts, fallecido en 2021. “Simpatía por el baterista. Por qué importa Charlie Watts” está escrita por Mike Edison, traducida por Vinnie Lawrence y editada por Libros del Kultrum.
No se ha tomado aún suficiente conciencia de la importancia del trabajo de Charlie Watts como baterista y sostén de los Rolling Stones, verbigracia, su verdadero motor. Una aportación de cuya instrumental importancia siempre se hizo eco y reverencialmente subrayó el propio Keith Richards: “Sin Charlie no habrían existido los Stones”. Y no le falta razón. Hay creadores póstumos, músicos cuya obra solo revela su significado décadas después de haber poblado los surcos de incontables grabaciones.
A lo largo de cinco décadas, a Watts le cupo el privilegio de disfrutar de la mejor localidad para gozar del espectáculo. Estrella antirockera por antonomasia, fue testigo y protagonista destacado de una época irrepetible. Han pasado los años y han cambiado las técnicas y, lamentablemente para algunos, también las músicas. Pero las tablas de la ley y la manera de tocar la batería en el rock se acuñaron entonces y fijadas quedaron para siempre. Edison nos cuenta aquí la apasionante historia de esa hazaña.
Edison desgrana los pormenores de una inusual semblanza que va mucho más allá del propio biografiado, el instrumento y los propios Stones para celebrar sesenta años de agitación cultural. Sin dejar, para ello, de pasar revista a los mitos de la creación musical, retratando a ilustres farsantes y dando cuenta de sus fastuosos fraudes, y zurciendo, en tan noble empeño, los deshilachados contornos del punk, el blues, el country, el soul, la música disco, el jazz, el góspel y el rhythm ‘n’ blues; en suma, la banda sonora de los viejos rockeros.
charlie watts